domingo, 21 de noviembre de 2010

¡¡Cuidado!! ¡¡Salven a sus niños!! ¡¡Los pokémon son hijos del diablo!!

Os presento a Josue Yrion, un evangelista chileno, del cuál os recomiendo que os quedéis con su nombre. Es especialista en realizar largas conferencias donde explica de una manera objetiva y razonada las consecuencias perjudiciales que pueden propiciar a los niños los diferentes juegos de Nintendo, en especial la saga Pokémon, aunque también series como Yu-gi-oh o Dragon Ball.
Todos sabemos que los juegos vuelven violentos a nuestros niños y que imitan todo lo que ven, y con toda la razón del mundo, luego pasa... lo que pasa.
Simplemente comprobemos en este vídeo, el daño que ha hecho Nintendo en las futuras generaciones, como Mortal Kombat, Doom y Resident Evil, juegos desarrollados por el propio diablo camuflado en forma de operarios japoneses de Midway o Capcom.


Pero sigamos, ¿quién no ha tenido unas cartas de Pokémon de niño? ¿O tal vez unas de Yu-gi-oh? Pues... ¡CUIDADO! Satanás está introducida en cada una de estas cartas para manipular tu mente e inducirte al infierno. Los ataques Pokémon como nunca los habías visto, cuánta violencia hay escondida en ellos. Ácido, confusión, chupavidas, psíquico, refugio, hipnosis, disparo demora, rayo confuso, tinieblas, golpe cabeza, gas venenoso, ataque furia. Son puras herramientas del demonio.

Lickitung y Jynx incitan a la degeneración y Pikachu no es más que una marioneta del diablo. Y Yu-gi-oh ahora se llama Pokímons.



Y Nintendous, superNintendous, pleistaisions, pokímons, tarjetas de pokímons; el diablo es inteligentísimo, no necesita sacar a tus hijos de la iglesia para inducirlos al satanismo, Disney es puro satanismo, Nintenduos es puro satanismo:


Y cuando consigues los 150 Pokímons... ya podrás tener el poder necesario para adquirir la maldad,  convocar al diablo y matar a alguien.

Y el valle verde de fondo de pantalla por defecto de Windows XP es la orilla del infierno.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gente con tanto tiempo libre como para decir esas chorradas sí que las considero "satánicas". Más currar y menos decir giladas...

Publicar un comentario